Proyecto Dignidad: la nueva derecha en Puerto Rico
El partido fue fundado en el año 2019 |
El nuevo movimiento político promete imponer sus ideales conservadores sin importar las consecuencias
La criminalidad, la deserción escolar, la defensa de los valores de familia y la contaminación son algunos de los problemas que motivaron al doctor César Vázquez Muñiz, excandidato a la gobernación por Proyecto Dignidad (PD), a fundar un partido “conservador y reformista’’.
“Había que fundar otro instrumento político que enfrentara los problemas que Puerto Rico tiene’’, explicó Vázquez Muñiz.
Según la declaración de principios de PD, creado el 24 de marzo de 2019, el partido se fundamenta “en la confianza en el Dios Todopoderoso’’.
Este movimiento político de base religiosa movilizó a 64,509 votantes y logró que quedaran inscritos durante las pasadas elecciones generales.
Asimismo, PD pudo posicionar dentro de la rama legislativa a la abogada canonista Joanne Rodríguez Veve al Senado y a la licenciada Lisie Burgos Muñiz a la Cámara de Representantes con 86,227 y 79,166 votos, respectivamente.
Entonces, ¿qué representan las dos candidatas electas de este partido?
El fundamentalismo cristiano.
La sede del partido se ubica en Río Piedras |
El fundamentalismo cristiano impregnado en Proyecto Dignidad
En adición, el pastor de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo en Aguas Buenas, Daniel Rivera Rosado, describió la perspectiva fundamentalista como una donde “todo es absoluto e inmutable. La verdad es única y trascendente en el sentido de inalcanzable; la moral contiene un aspecto religioso y no social, y la sexualidad es bíblica y no humana’’.
Daniel Rivera Rosado mientras discutía cómo las acciones de Proyecto Dignidad no lo representan como pastor |
Un ejemplo de esto se observa en el plan de gobierno de PD que expone su creencia en “la defensa de la vida desde la gestación hasta la muerte natural’’ y cómo pondrán limitaciones a los derechos reproductivos de la mujer.
“Voy a utilizar la misma jurisprudencia de los Estados Unidos para limitar el aborto al máximo’’, aseguró el excandidato Vázquez Muñiz en una entrevista radial.
Por su parte, el sociólogo Rivera Rosado destacó que las creencias del partido se caracterizan por “arraigar un concepto de verdad absoluta sin encarnación, un concepto de familia sin diversidad, un concepto de sexualidad sin educación y una política opresiva sin oportunidad de libertad’’.
El pastor de 28 años destacó cómo es la visión de las personas fundamentalistas |
Asimismo se afirmó meses antes de las elecciones, cuando el partido de base religiosa negó la certificación del militar Edgardo Cruz Vélez como candidato a la alcaldía de Guánica por su orientación sexual.
Aunque en la página web de PD, en la sección que declaran sus principios, se expone que “respetará y protegerá cualquier vida desde su concepción hasta su muerte natural; sin importar su sexo, preferencia sexual, condición social o condición económica, filosofía de vida y religión’’.
No obstante, mientras Rivera Rosado criticaba como PD solo afirma la dignidad desde preceptos religiosos explicó que respetar al ser humano conlleva “la garantía y el respeto de la dignidad sobre cualquier persona que maneja su sexualidad como símbolo de su identidad’’.
Sin embargo, no es la primera vez que Puerto Rico tiene un partido con valores fundamentalistas cristianos.
Proyecto Dignidad como resurreción del concepto del PAC
Según el Periódico El Sol de Puerto Rico, la creación de un “partido religioso” es una historia repetida para el país.
“La molestia del sector religioso del país contra decisiones de la administración de gobierno tuvo precedentes en la política pública puertorriqueña en la década de 1930 y posteriormente en la década de 1960”, señaló el medio digital en una nota sobre el antiguo Partido Acción Cristiana (PAC).
El PAC surge en 1960 luego de que los líderes católicos de la isla endosaron la creación de un partido político basado en valores religiosos para contrarrestar “una recesión de moralidad y espiritualidad patrocinada por el gobierno”.
Para las elecciones del 2020, parece que algo similar pudo repetirse con el surgimiento del PD.
Aunque el licenciado Edwardo García Rexach, secretario general de PD, negó que este fuera el caso, alegando que son un partido civil aunque la “gran mayoría” de sus integrantes son cristianos. Además resaltó que, a diferencia del PAC, PD no es “un partido controlado por una iglesia”.
Sin embargo, algunas de las propuestas de Proyecto Dignidad, como la eliminación de la educación sobre la perspectiva de género, su oposición al aborto y la falta de separación explícita entre Iglesia y Estado, son similares a las ideologías expresadas en la campaña del PAC para las elecciones de 1960.
De acuerdo con el análisis realizado por Jerome Fishman, el PAC falló como partido porque su campaña de 1960 estuvo marcada por inconsistencias y falta de planificación para el futuro.
Para las elecciones de 1964, el PAC intentó aspirar a la gobernación nuevamente, pero el respaldo que había adquirido en sectores conservadores de la isla se había disipado, por lo que no volvió a quedar inscrito y desapareció.
Al cuestionarle la posibilidad de la desaparición de su partido, Garcia Rexach aseguró “que no va a suceder”, porque representan “un sector conservador del país que ningún otro partido trabaja”. También, añadió que empezaron la reorganización del partido para contar con más candidatos en las elecciones de 2024.
Del mismo modo, el excandidato Vázquez Muñiz también aseguró que PD ya es “parte de la política” de la isla y que seguirá presente mediante la presentación de proyectos en la legislatura.
A pesar de que la isla caribeña cuenta con un historial de partidos religiosos y su intento de crear leyes que favorezcan al sector fundamentalista, existen otras formas de participación política de la iglesia fuera del órgano del Estado.
Aunque la Constitución de Puerto Rico ordena una separación entre la Iglesia y el Estado, la doctora Melody Fonseca Santos reconoció que el gobierno promueve unas prácticas que anteponen lo religioso sobre lo social.
Fonseca argumentó que un ejemplo de esto es “cuando se va a legislar para temas sociales y en esos grupos de interés que se invitan a la mesa y al diálogo se invita particularmente o casi exclusivamente al cristiano’’.
Del mismo modo, la profesora de teología del Seminario Evangélico de Puerto Rico Agustina Luvis Núñez resaltó que cuando esos diálogos no resultan exitosos lo que fomenta es el surgimiento de partidos como PD.
“Los políticos anteriores que estaban aspirando a cargos habían hecho un tipo de arreglo con estos grupos para beneficiar sus posturas con referente a algunas libertades que tiene la sociedad y cuando no se dan esos arreglos […] ellos deciden crear un partido [refiriéndose a los integrantes de P.D.]”, afirmó Luvis Núñez.
“Como cristiana, por ejemplo, no puedo llegar a la vía pública a legislar para beneficiar a la gente cristiana y ni tampoco para imponer las doctrinas cristianas al resto de la ciudadanía’’, aseguró la también experta en teología feminista y pentecostal.
De igual forma, el licenciado Osvaldo Burgos Pérez señaló, en su libro La Religión como Problema en Puerto Rico, que se ve “con mayor intensidad la intromisión de ciertos sectores religiosos en asuntos del Estado y cómo el Estado parece responder ciegamente a lo que tales sectores requieren sin importar la marginación y el discrimen que tales actuaciones puedan provocar en determinados sectores de la sociedad’’.
No obstante, Fonseca Santos reconoció que las iglesias pueden emplear un rol político fuera del Estado siendo compañía durante procesos de justicia y derechos humanos.
“Hay sectores dentro de la iglesia que están politizados, que están más abiertos a hacer cambios y a empujar por la transformación social’’, admitió la profesora de Ciencia Política.
Además, el pensar de la también líder feminista es eco de lo que Rivera Rosado plantea como el principal llamado de la iglesia.
“El rol político de la iglesia lo encontramos en Jesús de Nazaret como modelo profético que anuncia y denuncia las injusticias, la corrupción, el maltrato y la opresión’’, puntualizó el también teólogo.
Por el contrario, el pastor criticó que PD, como partido cristiano, se aleja del propósito que debe cumplir la iglesia en la sociedad.
Para el joven sociólogo es importante que la iglesia comience a ejercer su rol político |
“Cuando analizamos la función de lo que es la Iglesia en los Hechos de los Apóstoles, según la Biblia cristiana, la Iglesia era para reunir la comunidad, la asamblea, compartir sus bienes, celebrar la comunión y orar nada más”, desglosó el también exalumno riopedrense.
“Al [la Iglesia] institucionalizarse, se cambia el espectro de la misión por un asunto de crear una religión casi secular”, agregó Rivera Rosado respecto a la religión dentro de los sistemas de gobernanza.
Por último, advirtió que PD podría convertirse en un nuevo movimiento político que imponga el fundamentalismo cristiano en la isla y que estará presente “por dos, tres o cuatro años más”.
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